En su mayoría, las ciudades que hoy en día se encuentran bajo el agua fueron inundadas como consecuencia de la construcción de embalses y pantanos. Sin embargo, es precisamente el fin que tuvieron lo que les agrega un valor que las hace únicas.
Ciudad de México, 29 de noviembre (SinEmbargo).– Cuando hablamos de ciudades que quedaron bajo el agua inmediatamente viene a nuestra cabeza grandes centros como la Atlántida y la Alejandría.
Esta última, fue construida por Alejandro Magno y se asegura que la magnitud de sus edificaciones fue tan potente que el peso de los inmuebles provocó que La Ciudad de los Mil Palacios, como también se le conocía, terminara bajo el agua.
No obstante, existen varias ciudades a lo largo del planeta que están en la misma condición.
En su mayoría, estas urbes fueron inundadas como consecuencia de la construcción de embalses y pantanos. Sin embargo, es precisamente el fin que tuvieron lo que le agrega un valor que las hace únicas. Por ello, aquí te presentamos las siete ciudades que se encuentran bajo el agua y que puedes visitar.
CIUDAD SUMERGIDA DE SHICHENG, CHINA
Las ruinas de la ciudad y poblados que pertenecieron a los condados de Chun’an y Sui’an, están ubicados al este de China, bajo las aguas del lago Qindao.
La historia apunta a que esta ciudad se sumergió en 1957, momento en el que el Gobierno en turno tomó la decisión de construir una central hidroeléctrica destinada a abastecer los núcleos urbanos, tales como Shanghái y Hangzhóu.
En contraste, actualmente este lugar ha dejado de producir energía y se ha convertido en un destino turístico mundial por el misticismo que despierta entre sus aguas y construcciones.
Los restos de las ruinas también son conocidos como el Lago de las Mil Islas, y es que aunque pareciera tener un montón de islotes, la realidad es que son los picos de las elevaciones montañosas que se ocultaron bajo el agua.
Además, la temperatura del agua que ronda entre 10 y 20 grados centígrados ha permitido que las construcciones de la ciudad se conserven en buen estado.
Al sumergirse, se puede contemplar la puerta de entrada a la ciudad, figuras talladas de animales mitológicos y un impresionante arco de la dinastía Qing.
KALYAZIN, RUSIA
Si no tienes conocimientos de buceo no te preocupes, esta ciudad es para ti, pues no es necesario hondar varios metros, debido a que el impresionante campanario de su catedral sobre sale a la superficie.
En el pasado, la ciudad demostraba un desarrollo significativo. Sin embargo para 1917 dejó de ser un núcleo comercial destacado y se presentó una pérdida de poder.
En 1940 se comenzó la construcción del embalse Úglich, lo que provocó la inundación de la ciudad y su población tuvo que ser trasladada a un lugar más elevado.
Los restos de su campanario yacen sumergidos desde entonces, creando la impresionante vista que provoca la catedral de San Nicolás surgiendo por encima de las aguas.
SANT ROMÀ DE SAU, ESPAÑA
La iglesia de San Romà de Sau, ubicada en un pueblo del municipio de Vilanova de Sau, en Cataluña, terminó bajo el agua a principios de la década de los setentas por la construcción de un embalse.
En aquella época, el poblado contaba con algunas casas, puentes y una iglesia. En esta última, se colocó un campanario que emerge sobre las aguas cuando el embalse no está a sus máximos niveles.
Sin embargo, durante la época de sequía es posible observar la totalidad de las ruinas que quedan al descubierto.
MEDIANO, ESPAÑA
Esta es otra de las dos ciudades bajo el agua con las que cuenta España. En la Huesca se encuentra un pueblo que se inundó cuando construyeron un pantano. En este lugar, se puede observar parte de sus edificaciones por encima de la superficie.
El pueblo de Mediana fue sumergido en su totalidad en 1969, por lo que los habitantes tuvieron que salir de manera forzada y abandonar sus hogares cuando las puertas del embalse fueron abiertas sin previo aviso.
Todos los edificios desaparecieron bajo la corriente menos el campanario de la iglesia, que data del siglo XVII y aún permanece a la vista.
LOS PUEBLOS PERDIDOS EN ONTARIO, CANADÁ
Mejor conocidos como The Lost Villages, son una agrupación de 10 localidades pertenecientes a los municipios de Cornwall y Osnabruck, en Ontario, las cuales fueron sumergidas por la construcción de una vía marítima en 1958.
Hoy en día, es posible contemplar por encima del agua parte de las aceras o de los edificios que conformaban estos poblados.
Por si fuera poco, en honor a las antiguas localidades se construyó un museo dedicado a los pueblos sumergidos. En las exposiciones destacan edificaciones extraídas de las localidades antes de ser sumergidas.